La idea de hacer un merendero surgió por la mamá de Lucrecia, Sonia; cuando un día su papá, Ricardo “Chueco”, estaba operado y ella por los pasillos del hospital ya venía con ese pensamiento, y le dijo que lo queria abrir. Luego le contó a toda su familia, integrada por dos varones, uno de corazón, y cuatro mujeres. Empezó el año pasado con quince chicos. Primero, juntaron tazas y cucharas. Compraron con su dinero, leche y pan. Luego, empezaron a pedir comida a las panaderías. Era todo al aire y les donaron una lona por las condiciones climáticas. Actualmente, asisten 55 chicos de dos a doce años, que van en distintos horarios. Lucrecia expresó que la gente es muy colaboradora y los ayudan con la comida, campañas, ropa y juguetes mediante donaciones. Especialmente, la madrina del merendero Silvana Baron, quien trabaja en Rosa de los Vientos. Para el día del niño en agosto, tienen organizada la campaña solidaria de juguetes “Juntos somos muchos más”, para ambos sexos que estén en buen estado o sean nuevos, incluso con otras donaciones que se prefieran. Pueden acercarlos a Brasil 539, donde funciona el merendero de lunes a viernes o sino a través de Facebook o Instagram.