Silvia María Poeta inició la idea de donar 50 barbijos dobles para el hospital y luego muchas mujeres comenzaron a colaborar con ella. En total son 20, divididas por tareas y trabajan desde su hogar bajo el lema “Yo me quedo en casa”. Confeccionan barbijos, zapatos descartables, cofias y batas no solo para el hospital, sino para la policía y bomberos de la ciudad. También trabajarán para todas las entidades de Armstrong ya que cada vez hay más gente que colabora, como también aportan con dinero y metros de fliselina que no ha sido usados. En el grupo se mantiene la higiene de trabajo para procurar el cuidado entre las colaboradoras. Silvia tiene un permiso para después de las 19 hs repartir los elementos. Por el momento, se necesitan elásticos para barbijos, fliselina y algunas bobinas de hilo blanco. Conmovida por la situación de pandemia a causa del COVID-19, manifestó: “Si yo no vivo para servir no sirvo para vivir”. Para comunicarse con ella, puede ser a través del número de Angel Elorriaga: 3471615378 o al fijo 461873. IMPORTANTE: En principio eran 20 y gracias a la repercusión que tuvo la noticia, se han sumado 10 mujeres más.