Sociedad.

Marcos Juárez

Valdez: “Estamos muy mal porque vivimos el día a día”

Eve Valdez junto al grupo “Peluqueros Unidos”, elaboraron un petitorio para poder trabajar y en la municipalidad no se lo recibieron. La gente solicita mucho este servicio y los peluqueros necesitan solventar sus gastos, ya que la mayoría viven únicamente de esto.

29-04-2020

Evel Valdez hace 11 años que trabaja en el rubro de peluquería y viene de una familia de peluqueros, forma parte de la cuarta generación. Acerca de la situación actual en la que no pueden trabajar, destacó: “Estamos muy mal porque somos personal que trabajamos y vivimos del día a día. Todos tenemos impuestos y alquileres. Tratamos de sobrellevarla como podemos, pero estamos muy angustiados. No aguantamos más”. “Además de la luz, agua, alquiler, productos que son importados y dolarizados, mantener las máquinas, ahora vamos a tener mucho más gastos para comprar los insumos y seguir un protocolo que ya está hecho porque los peluqueros nos pusimos en contacto para saber cómo trabajar”. “Puede suceder que varias peluquerías van a cerrar sus puertas porque no pueden solventar los gastos”, reflexionó. Con el grupo “Peluqueros unidos” discuten cómo siguen y están todos juntos. Armaron un petitorio para llevar al municipio y no les abrieron las puertas. “Lamentablemente eso nos dolió mucho pero estamos apoyándonos entre nosotros”. En cuanto al rechazo sobre el petitorio: “No nos consideran profesionales sino de oficio y eso no está bueno. Los que estamos en el grupo nos vivimos capacitando para dar un mejor servicio. Creemos que tiene que ver por otro lado, con el contacto físico que es preocupante”. “Tenemos todas las medidas de higiene y trabajaremos en base a las normas que nos piden, porque no nos han habilitado. Estamos a la altura de un oftalmólogo o dentista, hasta casi menos”. Agregó: “No estamos pidiendo que nos den plata, que nos regalen, ni nada, sino que nos permitan trabajar. No sé si todos los días o programar días a la semana. Al menos dialogar qué forma podemos usar”. “Lamentablemente no conseguimos firmas como queríamos. No tenemos la razón de porque no se recibió el petitorio. Pedimos sentarnos a dialogar y que se nos tenga en cuenta porque no tenemos ayuda de nadie”. La peluquera manifestó que las grandes empresas del país, que a la vez están en contacto con peluqueros de España, Italia y todo el mundo, en cuanto a lo que es estética, se está armando un protocolo muy estricto: con medidas de higiene, pocos clientes con barbijos, uso de guantes y alcohol. Así mantener el cuidado de ambas partes. Eve destacó que el apoyo de los clientes es continuo y muchos le han ofrecido pagarle por adelantado para ayudarla. “Los clientes viven escribiéndonos y nos preguntan cuándo volvemos. Estamos entre la espada y la pared. Tenemos la manos atadas, es como si se pusiera un candado a una tijera. Recibimos mucho apoyo y están todos desesperados”. Finalizó al decir: “La suerte que tenemos en Argentina es que todos podemos ir a la peluquería a diferencia de otros países”.

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