Angela Tortone, integrante del coro "Abuelos Soñadores", contó cuanto extrañan las clases presenciales pero mantienen el taller a través de la tecnología desde casa. Angela destacó que el profesor Leonel Bracamonte los llama por Google duo. Su hijo la ayudó y la curiosidad también sumó su interés. "Hacia dos meses que no nos veíamos, ya tuvimos dos clases que son los miércoles a las 16 horas". Además del taller de coro, participa de yoga, teatro, gimnasia en el Centro de Jubilados donde funcionan los talleres para adultos mayores HADOB. Angela dijo que hay un grupo que hace cuadritos tejidos y tapa bocas pero ella no participa. "Lo que más se extraña es vernos porque el centro de Jubilados es como nuestra casa. Siempre estamos organizando alguna salida, festejar algo y eso se extraña". El profe Leonel Bracamonte Leonel Bracamonte, profesor del coro “Abuelos Soñadores”, dijo que este año solo pudieron tener una sola clase y con la llegada de la pandemia se hizo difícil comunicarse. "Fuimos acomodándonos a la tecnología y que el grupo pudiera estar trabajando, hay doble mérito, porque muchos están muy familiarizados con la tecnología y surgió continuar con este desafío". Leonel destacó que con los demás profesores tratan de mantener los talleres funcionando pero por sobre todo ir acompañando a los alumnos que tanto necesitan en estos días de cuarentena. Hoy en el coro hay 20 personas participando. El profesor expresó que todos aportan ideas para que las clases sean amenas, actualmente están trabajando con música colombiana. Leonel agregó que el ambiente que se vive en los talleres es impagable, primero van para hacer alguna de las actividades que se proponen pero después se arman lindo grupos humanos y con gran involucramiento de los alumnos. Cristina Carrasco También, Cristina Carrasco comentó cómo están trabajando con la profesora del taller de memoria, este taller es el que creí que sería muy bueno para mí, a mi edad hay que estar haciendo actividades, reírse, hacer ejercicios para no perder la alegría. "Lo más importante es seguir manteniendo contacto con los compañeros. Armamos un grupo donde nos solíamos juntar para salidas o algún festejo, esto nos enseña a manejar la técnica y a la vez responder a los trabajos". "Hacemos una cantidad de ejercicios muy variados, entre con perspectivas de hacer alguna cosa, pero es tan completo que se superan esas expectativas. Se logran amistades, una vez que empezás cada uno aporta lo suyo para sea divertido". Además del taller de memoria, por Zoom hace pilates con el profesor Ignacio Liotta y castañuelas que le encanta, tal relató Cristina. "Esto me hace muy feliz, el curso de memoria me ha cambiado la vida porque hemos formado un grupo muy unido y lindo". Al finalizar, Cristina pidió a sus compañeras que sigan manteniendo el contacto, apoyándose en lo malos momentos, en la soledad. "A la gente que no participa que se anote porque participar te hace una persona más feliz y repercute en todo tu ser. Agradezco a la profesora que es una maravillosa persona".