El equipo conformado por el especialista Juan Coll está a cargo del procesamiento por biología molecular de las muestras de los testeos. Su trabajo es llegar al diagnóstico de la infección por el virus a través de dichas técnicas. A su vez, están en contacto con otros laboratorios de nivel internacional ya que la actividad desarrollada en esta área es múltiple y abocada a la investigación de diferentes patologías. Actualmente están dando respuesta en los tiempos convenientes de acuerdo a la demanda que poseen, que se incrementa con el paso de los días. Paralelamente trabajan para aumentar su capacidad operativa. En igual forma, Coll puso en manifiesto la relevancia de los médicos en estos tiempos de coronavirus: "Es importante recalcar la responsabilidad que tenemos todos los profesionales de la salud desde el momento que se solicite un hisopado para diagnóstico. Además, necesitamos un criterio epidemiológico que lo justifique porque estaríamos malgastando insumos que hoy en día se complica conseguir". Para poder arribar al resultado, el análisis se divide en dos grandes etapas. La primera es la extracción de los ácidos nucleicos, se busca purificar el material genético del virus si estuviera presente en la muestra hasta que se logra efectuar el proceso. A partir de ahí comienza la amplificación de ese supuesto material genético. "Nosotros podemos hacer 24 muestras simultáneas, estamos limitados por la parte técnica. Ya sea que utilicemos algunos equipos automatizados y otras manualmente. Cada 3 horas podemos extraer 72 muestras, en el mismo período podemos amplificarlas. Hay varios grupos que están bastante avanzados en la obtención de una vacuna definitiva en las etapas de las pruebas", finalizó el especialista molecular.