Si bien cuando se fue tuvo la posibilidad de representar a Italia, siempre sintió la necesidad de representar a Argentina y al Club Leones, institución que lo acogió desde pequeño.

No hubo otra persona en la historia que como Torregiani saliera tres veces Campeón del Mundo en este Deporte.

“En el año 89 tuve la posibilidad de ir a mi segundo torneo Mundial en Italia y tuve la satisfacción de poder ganarlo. A partir de ahí empezó otra vida. Luego, en el 90 lo pude volver a ganar también en Italia. Después por varios motivos competí en todos los mundiales, pero no se me daba. En 2009, cuando pasé a tener una cierta edad, pude ganar el mundial en Villa María y mi carrera llegó al punto máximo”, contó Torregiani.

El jugador comenzó a practicar este deporte a los 14 años debido a que su padre también le gustaba y lo jugaba.

“Cuando era muy chiquito vivíamos en el barrio sur e íbamos al club Sportivo. Allí había una mesa. Entonces, él iba a jugar a las bochas y yo jugaba al billar”, expresó.

Luego, cuando se mudaron al centro de la ciudad, Torregiani empezó a jugar en el club Leones. Según comentó no practica todos los días, pero cuando lo hace le dedica bastante tiempo.

“Cuando estoy practico mínimo tres horas por día y hay veces que hago doble turno a la tardecita”, dijo Torregiani.

Acerca sobre cómo ve actualmente al deporte en Argentina, sostuvo que antes de la pandemia el Billar estaba creciendo mucho. Pero por esta situación se dejó de practicar y se perdió el entusiasmo.

El billar es un juego que se practica en una mesa de carambola, sin hoyos. Los elementos que se utilizan son tres bolas del mismo tamaño. El bochín es de color rojo y las bolas que emplea cada jugador, blanca y amarilla. 

El juego consiste en que los palos vayan tumbando las diferentes bolas de manera contraria. Por ejemplo, la persona que tiene la bola blanca hace que los palos tumben la amarilla y viceversa.