Jorge Paez hace 24 años que trabaja en Sidney y su padre trabajó 33. Hoy es el presidente de la Cooperativa en formación. “Es llevar la camiseta, una bandera que nacimos con esa marca y mis hijos también”, expresó.

Todo comenzó en 1929. En la sala de reunión de la fábrica, conservaron los cuadros de la familia Benedetti, ya que “no se tocó nada de nada porque es como profanar. A mi realmente me duele el final que han tenido”.

En la hiper crisis del 2001, la empresa vendía muchísimo. Al ser una fábrica de tercera marca y por su costo, comercializaban con todo el país, hasta en Bolivia. Se cargaban 20 camiones por día no solo de soda, sino también gaseosa, fernet, jugos. Había más de 120 empleados.

Ahora, hace una semana que comenzaron y “están haciéndolo como se puede”.

Paez comentó con respecto a la quiebra que tuvieron un error donde se colocó una nueva administración que no supo valorar el legado que les daban. Tal como dijo, no pudieron acercarse a lo que hicieron los viejos, en buenos términos. Hubo muchas dudas, vueltas, muchos raspones con los empleados, fue una época no mala porque se les concedió un montón de cosas, sino que no la supieron aprovechar. 

“Creo que hubo un error administrativo en esta última administración. Hicieron lo que pudieron con lo que tenían, la decadencia arrancó en esa época cuando entraron ellos. Creo que no lo pudieron manejar”.

Agregó: “Se veía que el final era inevitable en cualquier momento. Quedaron cuatro aguinaldos sin cobrar, cobrábamos en cuotas por semanas, se pagaba una parte no remunerativa, aportes de todo tipo te descontaban pero no se hacían”.

Cooperativa en formación 

Las personas que forman provisoriamente la cooperativa son 15, casi 80 familias.

El presidente de la cooperativa resaltó que al generar más deudas, hubo una prórroga de 7 meses que el juez y el síndico interviniente no veían viable porque no tenía retorno la situación. 

Luis Bottacin los ayudó y asesoró en cómo acomodarse. Decidimos que al menos esos tres días producir y que le llegara la mercadería como sea hasta que se puedan acomodar, no dejar libre el mercado. “Teníamos la esperanza de poder retomarlos. Estábamos soñando, no teníamos nada en concreto”.

Incendio del camión 

En el día del padre a las 9 de la mañana, llamaron a Jorge informando que se estaba prendiendo fuego un camión de Sidney, entre los 30 que había en el predio. El lunes pensaban salir a repartir. 

Manifestó: “Me produce angustia, bronca e impotencia. Empezamos a filmar y decis esto era intencional. Si pensaba dos minutos no lo publicaba. Después viendo las redes cómo se expandió el tema, estigmatizamos a una familia. Los dueños de ese camión son los acreedores, se encargará el seguro”.

Por otro lado, realizaron un Zoom con el Ministerio de Industria de la Provincia manifestadoles todo el apoyo con cursos de cooperativismo. 

“Estamos con un sueño que lo vamos a cumplir, además de mejorar el producto que seamos una fuente de trabajo”, finalizó.