Tomás Amaya logró el primer puesto en la categoría Men Physique Junior en el campeonato sudamericano CSFF en Brasil. Fue habilitado a este torneo al ganar también en primer puesto y misma categoría en IFBB 2022, concretada en Argentina.

El campeón argentino a sus 22 años es profesor de Educación Física y entrenador de fútbol en el Club Argentino, también da entrenamientos personalizados.

Comenzó a hacer musculación en su casa a los 12 años y desde los 13 no paró de entrenar. Hace 1 año que se mantiene en el mundo del fisicoculturismo. Empezó con Mauricio Tavella que le dijo que tenía condiciones para competir y hoy tiene un entrenador de Rosario, Leonel Gabrielli, más una rutina para competir.

El fisicoculturismo tiene diferentes categorías, Tomás compite en malla y se valora el miembro superior. Su preparación se basa en tres pilares: alimentación, entrenamiento y descanso.

Hoy pesa 70 kilos y la comida depende de su objetivo. En el caso de la competencia, se suben los carbohidratos y se mantienen las proteínas. También los litros de agua se regulan con el paso de los días hasta competir. Amaya aclaró que son dietas que no se mantienen con el tiempo. 

Luego entrena una hora y media por día, durante la mañana o por la tarde, y su descanso es de 8 hs. Aunque este compromiso implica sacrificios, ya que dejó de consumir alcohol y salir a los boliches.

Sobre sus logros, refirió: “Al haber ganado el campeonato argentino ya sentía que representaba al país y dije en Brasil como máximo tercer puesto para estar en el podio”. 

“Primero de todo, cuando uno va a entrenar busca el bienestar. Sufrir no sirve, lo mismo con la alimentación, no hay que sentirse privado. El entrenamiento es salud y de a poco van a aparecer los cambios. Hay que relajarse y disfrutarlo”. 

“Mi entrenador lo primero que vio en mi fue el físico. Lo que pasa en la competencia es que hay muchos más grandes que yo y mi entrenador me tranquilizaba porque tenía los requerimientos para la categoría”.

“Si te centrás en el objetivo y lo querés lograr, se va a poder. Ahora lo que se busco es tratar de ganar volumen. Mi objetivo es relajarme”. 

Para solventar los gastos de las competencias, lo ayudan sus padres. “Mis papás son mis hinchas número 1. Siempre agradezco a mi familia, mi familia es mi pilar, sin ellos no hubiera sido posible”.

En un futuro: “Mi sueño es tener un gimnasio propio y ser profe ahí”.