La mujer de 67 años que ocupaba el departamento del segundo piso donde se inició el incendio que terminó en tragedia en pleno centro de la ciudad de Córdoba con cuatro muertos fue imputada del delito de homicidio culposo.
La Fiscalía considera que se trata de un hecho de “negligencia o imprudencia”, por lo que Gilda Graciela Páez seguirá en libertad y su situación no se modificaría.
La principal hipótesis de los investigadores es que la mujer habría tenido un pequeño santuario en el departamento 2 D en el que vivía y la noche del lunes 8 habría dejado una vela encendida, que luego desató el incendio fatal.
El fuego avanzó muy rápido por toda la torre y provocó un efecto chimenea hacia los pisos superiores, lo que generó la muerte por inhalación de monóxido de carbono de Marquesa Luna Chiapello y Luca Iván Escudero, ambos de Serrano, Juan Antonio Paz, de 52 años, y Victoria Zangheri, de 30. Esta última había nacido en la localidad de Isla Verde, aunque hacía varios años que estaba radicada en Córdoba.
Gilda Graciela de Fátima Páez reside en el departamento 2° D del complejo Veracruz de calle Caseros 39.
Páez es abogada y procuradora especialista en educación vial y derecho de tránsito. Cursó sus estudios de Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba entre 1975 y 1981, y además se tituló como traductora de Inglés Jurídico.
También publicó diversas ediciones de manuales de educación vial y códigos de tránsito.
Páez es empleada de la Municipalidad de Córdoba, a donde ingresó en 2004. En la actualidad tiene un pase a comisión en el Concejo Deliberante, donde trabaja para un concejal. Incluso participó en la última Feria del Libro de Córdoba.
La mujer imputada se puso a disposición inmediatamente ante la Fiscalía que lleva adelante la causa.
El siniestro se inició alrededor de las 4.30 del martes. El desastre se ocasionó porque el humo hizo un “efecto chimenea que inundó a todos los departamentos y entraron gases tóxicos”, por lo que tres de las víctimas murieron en sus respectivos departamentos y otro cuando intentaban escapar por las escaleras.
El complejo no contaba con todas las medidas de seguridad contra incendios. Uno de los sistemas que le faltaba era la llamada caja de escalera, un mecanismo que hace que el humo no se filtre y las personas puedan salir sin sufrir intoxicaciones graves.
Marquesa soñaba con ser contadora
Marquesa Luna Chiapello, una de las cuatro víctimas del incendio en Córdoba, cursaba el segundo año de la carrera de contador público en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba.
Tras egresar del colegio San Alberto y San Enrique de Serrano en 2022, el año pasado se instaló en la capital provincial.
Marquesa se había anotado para rendir finales en el turno de exámenes de julio-agosto.
En tanto, Luca Iván Escudero había finalizado el año pasado el secundario también el colegio San Alberto y San Enrique y se mudó a la ciudad de Córdoba para seguir la carrera de Martillero Público en el colegio preuniversitario Monserrat, que depende de la Universidad de Córdoba, pero no logró pasar el examen de ingreso.
Al cierre de esta edición, los cuerpos de los jóvenes todavía no habían sido trasladados a Serrano para ser velados y luego sepultados en el cementerio local.
La Municipalidad dispuso duelo ante la “irreparable pérdida”. Otras localidades de la región también expresaron su dolor por la triste noticia.
Marquesa y Luca finalizaron el secundario en el colegio San Alberto y San Enrique de Serrano.
Además de Marquesa y Luca, la otra de las víctimas fue Victoria Zangheri, de 30 años, quien había nacido en Isla Verde. En el incendio falleció su pareja Juan Antonio Paz, de 52 años.
Victoria era licenciada en Nutrición y una destacada instructora y atleta de pole sport, una disciplina conocida como "baile del caño", que fusiona danza y acrobacia sobre una barra de metal vertical. También daba clases de aerial straps, con cintas aéreas.
Zangheri daba clases en un centro de barrio General Paz y dictaba cursos online para enseñar pole. Además, estudiaba el profesorado de Educación Física.
La Municipalidad de Isla Verde decretó duelo.