Valencia "Estamos acostumbrados a volver a empezar" dice Francisco Nieto
Francisco Nieto es un mecánico cordobés de 45 años, dejó su natal Carlos Paz hace ocho años para comenzar una nueva vida en Alfalfar, un pueblo industrial cercano a Valencia, España.
Francisco Nieto
Francisco Nieto, el mecánico argentino en Valencia: una vida de esfuerzo y resiliencia en medio de la tormenta
Francisco Nieto, un mecánico argentino de 45 años, dejó su natal Carlos Paz hace ocho años para comenzar una nueva vida en Alfalfar, un pueblo industrial cercano a Valencia, España.
Con esfuerzo y dedicación, logró abrir su propio taller mecánico, un sueño que se vio momentáneamente afectado por el paso de una devastadora tormenta DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que azotó la provincia de Valencia con lluvias intensas. Aquí te contamos su historia de adaptación, superación y las dificultades que enfrenta a raíz de este desastre.
La decisión de emigrar: “Sentía que este era mi lugar”
Francisco y su esposa siempre habían soñado con vivir en España. La pareja decidió establecerse en Alfalfar, un lugar que les brindaba estabilidad y oportunidades laborales. “Nos establecimos, nos separamos, y después de seis años ya pude montar mi propio taller y trabajar por cuenta propia”, comenta Francisco sobre su nuevo inicio en el país europeo.
Con una economía más estable y la posibilidad de emprender, Francisco logró hacer realidad su objetivo de independizarse profesionalmente. Con orgullo, menciona que “en cuatro años de estar aquí en España ya me pude comprar mi departamento, y al año siguiente, mi taller”.
Para él, la seguridad y la tranquilidad que España le ofrece a su familia son invaluables: “Quería que mis hijos pudieran moverse sin miedo, sin que los asalten por tener un teléfono o una bicicleta buena”.
Una tormenta inesperada: la DANA en Valencia
Recientemente, Alfalfar y otros pueblos de la provincia de Valencia fueron golpeados por una inusual tormenta DANA, que en pocas horas dejó caer 500 milímetros de lluvia. Francisco recuerda la mañana en que comenzó la alerta:
“Despertamos con alerta roja por tormentas fuertes y decidimos no mandar a los chicos al colegio, por seguridad”. Las lluvias intensas y repentinas arrasaron con barrios enteros, y todos los residentes que vivían en planta baja vieron sus hogares inundados.
A pesar de las advertencias, la magnitud de la tormenta fue inesperada. Francisco explica que durante el día no llovía, aunque sí lo hacía intensamente en las montañas. “Llovieron 500 milímetros en cuatro horas y media. Era una locura”, recuerda, describiendo cómo esa agua bajó desde las montañas y causó una crecida que inundó su taller con un metro y medio de agua.
El impacto en el taller: "Estuvimos una semana sacando barro"
La inundación no solo afectó el taller de Francisco, sino también a sus clientes. “Me quedé sin clientes porque los vehículos fueron arrastrados por el agua. Solo se salvó uno que estaba en el elevador”, dice con resignación. Los daños lo obligaron a detener su actividad, y estuvo una semana sacando barro y reparando los daños causados por el agua. “Hoy levanto cualquier cosa y aún hay barro, pero el taller ya está casi operativo”, cuenta, señalando que la reconstrucción completa llevará tiempo.
A pesar de la situación, Francisco se muestra optimista y dispuesto a seguir adelante. “Tenemos el entrenamiento de estar empezando cada 4 o 5 años en Argentina. Estamos acostumbrados a volver a empezar”, afirma, resaltando la resiliencia que adquirió viviendo en Argentina, un país conocido por su inestabilidad económica.
Críticas a la respuesta de las autoridades y la falta de preparación
Además de los daños materiales, la comunidad de Alfalfar se mostró decepcionada con la tardía respuesta de las autoridades locales. Francisco menciona que “tardaron dos días en llegar; tuvimos que organizarnos nosotros mismos para seguir sobreviviendo”.
A pesar de que hubo simulacros de alerta hace unos años, el protocolo de emergencia no se siguió adecuadamente, y los residentes se sintieron abandonados en los días críticos.
La visita de los reyes y de altos funcionarios ocurrió cinco días después de la tormenta, lo que generó molestias entre los habitantes. La experiencia, según Francisco, fue un recordatorio de que “no estábamos preparados” para un evento de tal magnitud, a pesar de las advertencias previas.
Adaptarse a un nuevo país sin olvidar Argentina
A pesar de los desafíos y las dificultades, Francisco siente que encontró en España un lugar que puede llamar hogar. “Lo siento como mi lugar”, dice sobre su vida en Alfalfar.
Gracias a la estabilidad económica, logró comprar su propio departamento y montar su taller, logros que en Argentina le habrían resultado más difíciles. Sin embargo, aún mantiene vínculos fuertes con su tierra natal, apoyando al club de fútbol Belgrano y estando al tanto de las noticias de Argentina.
“La familia, los amigos… Argentina es lo más lindo que puede existir en el mundo”, comenta con nostalgia.
Un futuro esperanzador: “Vamos a salir adelante”
La experiencia de vida de Francisco Nieto refleja la fortaleza de los inmigrantes que buscan un mejor futuro lejos de su tierra, enfrentándose a nuevos desafíos sin olvidar sus raíces. Después de la DANA, Francisco y su comunidad trabajan arduamente en la recuperación, y él espera que su taller vuelva a operar plenamente pronto.
En palabras de Francisco, “nos vamos acomodando. Ahora esto es volver a empezar… Estamos acostumbrados a no tener una moneda en el bolsillo y aun así poder salir adelante”.