El repasador que se convirtió en arma: irá a juicio por asfixiar y robar a una anciana en Noetinger
La Fiscalía pidió que el utensilio con que la víctima fue ahorcada sea considerado un arma impropia. El acusado Facundo Mamondes podría enfrentar hasta 15 años de prisión.

La Justicia de Bell Ville se prepara para un juicio impactante. Facundo Mamondes, acusado de asaltar y casi matar a una mujer de 85 años en la localidad cordobesa de Noetinger, enfrentará cargos por robo calificado por el uso de arma impropia.
La fiscalía, a cargo de Nicolás Gambini, destacó un aspecto clave que agrava el hecho: el repasador con el que se asfixió a la víctima no fue un simple trapo de cocina, sino un instrumento deliberadamente usado como arma.
"Dame la plata o te voy a matar", habría gritado Mamondes mientras envolvía el paño en el cuello y la boca de la mujer, impidiéndole respirar.
Un ataque brutal y premeditado
El hecho ocurrió el 24 de marzo de 2025. Según la acusación, Mamondes, que vivía pared de por medio con la víctima identificada como N.L.M., escaló una tapia, entró a la vivienda, la sorprendió, la redujo y la arrastró hasta una habitación. Allí, la cubrió con una frazada y le robó una cadena de oro.
Pero lo más estremecedor fue el método que usó para inmovilizarla: un repasador atado al cuello que le provocó asfixia y un profundo estado de pánico, agravado por su edad y vulnerabilidad.
"El repasador se transformó en un arma por decisión del atacante. Su uso evidenció una intención clara de dominar, atemorizar y dañar", sostuvo el fiscal Gambini.
Detención y pruebas contundentes
Un rápido operativo cerrojo permitió que Mamondes fuera capturado en la terminal de ómnibus de Noetinger, mientras intentaba escapar.
Entre sus pertenencias se halló una remera roja húmeda, similar a la descripta por la víctima, y lo más incriminatorio: la cadena de oro robada.
También se estableció que el agresor conocía perfectamente los movimientos de la mujer, ya que residía al lado. Esa cercanía fue clave para elegir el momento del ataque.
Consecuencias físicas y emocionales
El ataque dejó secuelas severas: la mujer sufrió fracturas en cuatro costillas y múltiples hematomas, además del trauma psicológico de haber estado al borde de la muerte en su propio hogar.
El caso conmocionó a la comunidad de Noetinger, que ahora espera justicia. Mamondes permanece detenido y, si es hallado culpable, podría recibir una pena de entre 5 y 15 años de prisión.
"Un repasador fue suficiente para poner en riesgo la vida de una mujer indefensa. Eso también es un arma", concluyó el fiscal en su requerimiento de elevación a juicio.
El juicio será clave para sentar precedente sobre el uso de objetos comunes como armas en contextos violentos. La definición de "arma impropia" podría cobrar un nuevo sentido en los tribunales de Córdoba.