El intenso frío que desde temprano se hizo sentir en toda Córdoba generó preocupación en muchas familias sobre la asistencia escolar. Las consultas a la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) no tardaron en llegar: ¿se debía concurrir a clases con temperaturas bajo cero?

El Ministerio de Educación recogió el reclamo y emitió un comunicado oficial aclarando que “no se computarán inasistencias para los estudiantes de los niveles inicial, primario y secundario del turno mañana”. Más tarde, y dada la persistencia del frío, la disposición se extendió también para el turno tarde y vespertino.

De esta manera, la cartera educativa aseguró que “cada familia podrá decidir libremente si envía o no a sus hijos a la escuela”, sin temor a que ello afecte el presentismo. Además, se garantizó que los contenidos dictados durante la jornada serán recuperados para quienes no asistan, de modo que ningún alumno se vea perjudicado académicamente.

Con esta medida, el Gobierno provincial intenta conciliar el derecho a la educación con el cuidado de la salud en un contexto climático extremo, donde las temperaturas mínimas alcanzaron niveles inusuales para esta época del año.

“Es una medida razonable. El frío es extremo y no todos los chicos cuentan con la ropa o calefacción necesaria para afrontar una jornada escolar completa”, señalaron desde la UEPC.