“Un hecho traumático implica revivirlo, si bien la denuncia es un recurso, hay que ver cuál es el daño menor”
Conversamos con la psicóloga Rocío DAlesio MP 11008, quien explicó el proceso psicológico que pueden sentir las víctimas de abuso sexual; en base al caso de Lucas Benvenuto y Jey Mammon.
Rocio Dalesio
Lucas Benvenuto denunció públicamente a Jey Mammón por abuso sexual cuando él tenía 14 años y el comediante 32. El joven denunció a Mammón en 2020, pero la causa se cerró en 2021 y el acusado fue sobreseído. A raíz de una publicación de Lucas en donde contaba cómo fueron los hechos, el caso se ha mediatizado.
Jey y Lucas mantenían una relación, que luego Jey desmintió que era un vínculo. Por ende, la psicóloga Rocío DAlesio habló al respecto y desde su análisis profesional: “Por más que uno esté en un vínculo, muchas veces no existe un vínculo. En ese vínculo uno está en situación de desventaja”.
“En un vínculo ya hay un compromiso y cierto tiempo de relacionarse con una persona. Siempre hablamos de vínculos responsables que son muy difíciles. Jey menciona que era un vínculo y no una relación, y no sabe cómo está involucrada la persona. Estaba poniendo en palabras lo que el otro quizás no estaba sintiendo”.
Por otro lado, la diferencia de edad ha generado muchas cuestiones y la relación de poder en cuanto a dicha diferencia.
Culpabilización
“En abuso, uno no puede simbolizar el hecho ocurrido por lo traumático y las personas entran en duda, una culpabilización “Si fui yo?”. La víctima se siente culpable, entra en un atragantamiento de otras cosas; y el que puede visualizar la violencia sexual, le lleva muchísimo tiempo”.
Con respecto a la ley en aquel momento, ya que Lucas estuvo años en silencio, era otra y hoy los tiempos son otros. “Hay que volver a investigar el hecho y que se alcance la verdad posible para cualquier de las dos personas”.
Goce y perversión
La profesional destacó que en la psiquis de personas que violan hay una cuestión de goce. Algo perverso en la mirada de un adulto que está mirando con deseo un niño que ahí no hay un niño sino un objeto sexual. El niño pasa a ser parte de un objeto de satisfacción sexual. Además de estos abusos, hay historias que ya vienen de una cadena familiar importante, por ejemplo si ya hay abusos.
En cuánto a que la víctima hable 20 años después: “Los efectos y el tiempo que puede llevar a una persona denunciar a un padre, a un abuelo, en muchos casos, la persona demora mucho y más en una denuncia porque se trata de una persona que ocupa un lugar de poder”.
Hay estadísticas de 10 mil casos de abuso, 100 son denunciados y uno es condenado. Hay una cuestión de que se le imputa al 1% si los abusos ocurren y el 90% dentro del ámbito intrafamiliar donde la persona está vinculada afectivamente.
Hoy nos encontramos con choques culturales en donde el abuso intrafamiliar sigue sucediendo de manera corriente y está incorporado naturalmente, normalizado.
Poner en palabras el hecho
Queda una huella traumática muy difícil de visibilizar pero que se puede hablar en terapia, poner en palabras el hecho, sacar esa culpabilización que existe en un primer momento en las personas. Es muy importante, hablarlo y elaborarlo.
“Un hecho traumático implica revivirlo y hay que ver si la persona está preparada porque si bien la denuncia es un recurso y accesos a derechos, hay que ver cuál es el daño menor”, finalizó Rocío.