El intendente Pedro Dellarossa, recordó a su padre Henry con estas palabras: “Amaba a la ciudad. Estaba muy compenetrado a la gestión pública. Nos dejó no perder el espíritu de hacer las cosas bien, de no achicarse y pensar siempre que se puede hacer algo más grande en lo que pueda alcanzar nuestra capacidad. Siempre luchar no especialmente por uno sino para el bien de todos”. “La gran enseñanza que nos dejó a todos es que cada uno puede hacerlo por sí mismo, que no necesita apoyarse de otra persona para ser lo que es. Y creo que estamos apostando por ese camino, tratando de llegar y que se va a poder cumplir”. Con respecto a sus hermanos, comentó: “Salimos los tres adelante con su enseñanza. Tuvimos que hacer nuestro camino y nuestra trayectoria cada uno, formamos una linda familia”. Lo negativo puede ser que uno está muy expuesto al tener el apellido, aunque tiene un padre muy apreciado y respetado por todos. Sin embargo, nunca lo insistió en seguir su camino político: “él quería que yo siguiera mi profesión. No quería que me metiera en los asuntos de la familia y tuve una situación con él respecto a eso pero no me arrepiento de no haberle hecho caso con algunas cosas que él me decía. Eso tiene que ver con el carácter que tiene uno. En la cuestión personal me planteé arreglar algunas cosas entre ambos donde después nos metimos en la política, primero fui presidente del club San Martín por cuatro años. Comentó los desafíos de obras que están por venir, como obras de gas, de pavimento y por último, agregó: “son todas cuestiones y objetivos que se presentan día a día para hacer esta ciudad mejor”.