Beatriz Maurer y un grupo de amigas decidieron contratar un paquete turístico con la empresa Canaan Viajes, que les prometía unas vacaciones en Maceió, Brasil. "Nosotros pagamos todo por adelantado, incluso el 50% en septiembre", comenta Beatriz, quien describe lo que pensaban sería un viaje ideal. Sin embargo, a pocos días del viaje, las cosas comenzaron a salir mal.

La primera señal de alarma fue que no lograron comunicarse con la empresa. "Intenté contactarme con ellos, pero nunca me respondieron. El 24 de febrero, un comentario en las redes sociales me hizo sospechar", recuerda Beatriz.

A pesar de que las tres amigas tenían los números de vuelo, al llegar al aeropuerto, se dieron cuenta de que sus nombres no figuraban en la lista de pasajeros. "Teníamos el número de vuelo, la hora, pero no estábamos en la lista. El vuelo existía, pero no para nosotras", explica Beatriz, visiblemente indignada.

El 2 de marzo, el día que estaba programado para el viaje, las mujeres intentaron por todos los medios conseguir respuestas, pero la empresa no ofreció ninguna solución. "Nos dijeron que no había vuelos, que no había reservas. La empresa nunca se comunicó con nosotras", asegura Beatriz.

Una estafa que dejó a muchas personas varadas

La situación empeoró cuando Beatriz se enteró de que muchas otras personas que ya estaban en Brasil se encontraban en una situación similar. Algunos estaban varados, sin vuelos de regreso, y otros, a pesar de haber pagado por todo, nunca llegaron a su destino.

"Algunos tuvieron que pagar de su bolsillo para regresar. Es muy difícil conseguir un vuelo de regreso de última hora, y mucho más caro", menciona Beatriz. "Cuando uno compra un paquete all inclusive, lleva lo mínimo. No están preparados para enfrentar un gasto extra de último momento".

Cuando Beatriz finalmente logró comunicarse con la representante de la empresa, la respuesta fue aún más desconcertante. La empresaria le dijo que "se le había ido de las manos" y que no tenía dinero para devolverles el dinero. "Nosotros estábamos tan indignadas que no podíamos creer que nos dijeran eso", expresa Beatriz.

El trato, lejos de ser profesional, fue de total desidia y falta de empatía. "La respuesta que recibimos fue inaceptable. Nos decían que se les había ido de las manos. Pero lo que pasó no fue por una simple mala suerte, fue una estafa", señala Beatriz con firmeza.

Frente a esta situación, Beatriz y sus amigas decidieron realizar una denuncia penal ante la fiscalía. "Ya presentamos la denuncia penal. Queremos que se investigue qué pasó con el dinero que entregamos", comenta Beatriz, quien también menciona que la denuncia civil aún está pendiente, dependiendo de los resultados de la investigación.

"Queremos saber si realmente la empresa tiene bienes para responder. No tiene sentido presentar una denuncia civil si no van a poder responder económicamente", añade Beatriz, dejando claro su deseo de obtener justicia y recuperar el dinero perdido.

Una estafa que afecta a cientos de personas

Este caso no es único. Beatriz nos cuenta que muchas personas que pagaron por sus viajes aún no han podido obtener respuestas. "Hay gente que ya tiene viajes vendidos hasta noviembre de este año, y no saben si van a viajar o no. Nadie les da una solución", revela.

El fraude de Canaan Viajes afecta a cientos de personas que confiaron en una empresa que, según Beatriz, parecía estar autorizada, pero que resultó ser un fraude organizado.

El viaje que tanto esperaban quedó en el aire, sin fecha de reprogramación, sin respuestas claras y con la sensación de haber sido estafadas. "Por ahora, no sabemos si podremos viajar algún día. Nos quedamos sin vacaciones este año", lamenta Beatriz.

A su vez, mantiene la esperanza de que, algún día, la justicia logre dar respuesta a todas las víctimas de esta estafa. "Ojalá podamos hacer el viaje el año que viene, si se dan las condiciones. Por este año, ya no se podrá", dice resignada, aunque con la firme esperanza de que se haga justicia.

"Uno deposita toda la confianza, cree que la empresa está autorizada, que todo va a estar bien, y te encuentras con esta estafa". El caso de Canaan Viajes es solo un ejemplo de las miles de estafas que ocurren a diario en el mundo del turismo. Lo que parecía una oportunidad de disfrutar unas vacaciones soñadas se convirtió en una pesadilla de fraude, mentiras y desconfianza.

Beatriz Maurer, junto con las demás víctimas, espera que la justicia actúe con rapidez y que quienes están detrás de esta estafa respondan por sus actos. Mientras tanto, se queda con las ganas de disfrutar de un viaje que, lamentablemente, nunca llegó a destino.

"No se puede hacer desaparecer tanto dinero. Algo pasó con ese dinero, y queremos saber qué fue.", finalizó.